Las matemáticas que
Chávez nos quiso enseñar
Y
que parece que no queremos aprender.
Por:
Julio Arconada Rodríguez
¿Aumentaron
los precios en 1.200% y el Gobierno nos dice que los van a rebajar en un 60%?
¿Es broma o de verdad nos creen tontos? Pues si lo debemos ser ya que para
comprar a esos precios se hacen unas colas gigantescas.
Al notable físico y matemático Stephen W. Hawking,
cuando estaba escribiendo su libro “Historia del tiempo” alguien le dijo
(posiblemente su editor) que por cada ecuación que incluyera en el libro
reduciría las ventas a la mitad. Decidió no poner ninguna, aunque al final se
arrepintió e incluyó la famosa ecuación de Einstein, E = mc2.
Esperando que por ser universalmente conocida no asustaría a nadie.
Pues aunque yo no espero vender este escrito,
no incluiré ecuaciones, pero si algunos sencillos ejemplos numéricos sin los
cuales sería más tedioso tanto para mí explicar como para vosotros entender.
Hace tiempo, aún antes de que se empezara a
hablar oficialmente de guerra económica, no es que yo la presintiera, sino que
la sufría. Cuando por fin se la empezó a nombrar desde los medios oficiales,
pasaron muchos meses hablando de ella, pero yo no dejaba de maravillarme de
esta guerra tan inusual por lo unidireccional, esto es, solo un bando
disparaba, y a matar, mientras que el otro bando (nosotros) éramos los que
recibíamos los tiros. Muchas advertencias a los industriales y comerciantes,
muchos tratados intentado irse por las buenas, paciencia y esfuerzo que
recibieron como recompensa la burla y el desprecio de la burguesía que seguía
en lo suyo, matando dos pájaros de un tiro: socavaban las bases del Estado
generando desestabilización, y de paso obtenían pingües ganancias.
Hasta que por fin, los de nuestro bando (eso
espero) iniciaron el contra ataque. Bueno, no era lo que yo esperaba, pero al
fin y al cabo, de alguna manera había que empezar. Y empezaron escogiendo
algunas tiendas. Pero no sé el porqué se encargó la fiscalización a ministros,
que no todos podrían ser del sector económico, quienes salían por las cámaras
de la TV dando declaraciones, teniendo como telón de fondo una muralla de
chalecos rojos, tanto de su ministerio como de otros más o menos afines. Lo que
se veía era que no estaban trabajando, sino saliendo en la tele. No parecía que
estuvieran para ver, sino para que los vieran. No sé si prepararon bien lo que
iban a decir, pero no lo creo.
Porque ¡Vamos! Eso de decir que esos
comerciantes habían aumentado los precios hasta en un 1.200% pero que el
gobierno iba a poner a la venta esos artículos con una rebaja del 60% todavía
no sé bien ni como analizarlo. ¡A ver, ejemplo numérico! (sencillito): Si un
artículo debiera venderse a Bs. 100,oo y le aumentan el 1.200%, quiere decir
que ese precio lo han multiplicado por 12. Si quiero que se venda al precio
justo, debo dividir 1.200 entre 12 y me vuelve a dar 100. ¿Qué pasa si le
rebajo a 1.200 el 60%? Pues que solo cobro el 40% y el 40% de 1200 es 480 ¡Pero
si solo debería costar Bs. 100! Pues lo están vendiendo con un aumento del 480%
les dejo a ustedes el ejercicio de interpretación. ¿La rebaja correcta? Hela
aquí: Dividir entre 12 representa el 8% (despreciando decimales) entonces la
rebaja debería ser del 92% y no del 60% ¿No es tan difícil, verdad?
Otra cosa que pone a uno a pensar es el
porqué son los ministros los que hacen las fiscalizaciones. En cualquier
ministerio está el ministro, lógico, pero hay varios vice ministros, varios más
directores generales, más aún directores de línea (de menor rango), jefes de
departamentos, jefes de secciones y un sin número de funcionarios en toda una
panoplia de jerarquía, que son quienes en realidad deberían hacer el trabajo de
calle. Pero… ¿Por qué el ministro? ¿Será que si no es el ministro no se mueven
cámaras con sus camarógrafos y locutores?
Vamos rápidamente a tocar dos puntos antes de
cerrar.
El tema de la gasolina. Acepto que por su
precio se pudiera considerar regalada. Que parece lógico y evidente que debiera
de tener un precio mayor. Pero… recordemos que en nuestro país a casi nadie le
gusta, ni le ha gustado, sacar cuentas. Recordemos el origen del guatirazo, que
devino luego en caracazo. Le subían Bs. 0,25 por litro cada mes, pero los
transportistas traducían esto en un aumento del pasaje de Bs. 2,oo por pasajero
¿Alguien sacó cuentas de cuanto representaba el aumento de Bs. 0,25 por litro
en el aumento del costo por pasajero? No, ¡ni hablar! Si es tan fácil y rápido
tirar un cálculo al ojo por ciento y con notable ventaja para mis intereses.
Si un camión lleva 30.000 Kg. de un producto,
digamos arroz, harina, azúcar o cualquier otra cosa.
Estimemos que tiene dos tanques de 150
litros, lo que daría un almacenamiento de 300 litros. El aumento de 0,25 Bs. litro
representaría un aumento del costo por combustible de 75 Bs. Esa cantidad
dividida entre los 30.000 Kg significaría un incremento en el costo por Kg. de la
mercancía de 0,0025 Bs.por Kg. veinticinco milésimas de Bolívar por Kg. En 4
Kg. aumentaría 1 (un) céntimo. Para aumentar un Bolívar necesitarían 400 Kg.
Pero esto no era óbice para que le aumentaran Bs. 1 o 2 o 3 o más Bs. por Kg.
dependiendo del costo original de la mercancía ¡Nadie saca cuentas! Ni falta
que les hace Pero… ¿Dónde estaba el Estado para controlar y proteger a su
pueblo? Pues en aquellos años, para eso, el Estado no estaba. Pero para lanzar
al ejército y la policía y masacrar a su pueblo, para eso el Estado si estaba.
Vengamos a hoy. El Estado de hoy no
protagonizaría una masacre a lo caracazo. De eso estamos positivamente seguros
pero… ¿Está muy dispuesto a sacar bien las cuentas? Por ahora no ha dado
muestras de ello.
Resumamos: Si estaría bien aumentar la
gasolina pero si no se nos garantiza que esto no va a incrementar la desatada inflación
artificial que ya hoy está obrando y con una limitadísima capacidad de control
por parte del Estado, entonces es mejor dejar eso para una mejor oportunidad.
Pero no quiero dejar de reseñar unas
alarmantes señales de que esto se nos viene encima. Se trata de una publicidad
a la SUNDECOP o con relación a la misma. Se ve a unos comerciantes de un mercado
popular comentando esta ley entre exclamaciones de lo absurdo de los precios. Uno
de ellos se asombra del precio de un pañal y exclama -¡Como es posible que un pañal
tenga este precio! ¡Un pañal! Y el litro de gasolina cuesta un bolívar – No mi
estimado amigo, un litro de gasolina no cuesta un bolívar, cuesta 7 (siete)
céntimos. Y por un bolívar te dan más de 14 litros. Si se les ocurre poner el
precio de la gasolina a un bolívar, aunque sigue siendo bajo, representaría un
aumento de más de 14 veces (1.400% para los que les gustan los porcentajes) ¿se
imaginan lo que gozarían los de CONSECOMERCIO y sus aliados elevando los
precios 70 y hasta más de 100 veces? Y el Estado, como no sabe sacar cuentas, y
si lo sabe no sabe como aplicarlas, pues quedaría inerme. Si quieren, otro día
hablaremos de Rumildo.
Pero contéstenme unas preguntas: Si suben el
precio ¿dejaríamos de usar el carro? ¿Es eso posible con nuestro pésimo
transporte público? ¿Somos unos botarates que gastamos gasolina por razón de
gusto? Yo no conozco a nadie así, no sé ustedes.
Ahora bien si el Estado necesita incrementar
sus ingresos ¿Por qué no pone a pagar impuestos a los buhoneros (economía
informal, para que no se sientan molestos) ¿Saben cuantos cientos de miles de
millones mueve ese mercado, sin ninguna inversión, salvo en el costo de la
mercancía, que luego ellos revenden a un precio exageradamente inflado? Ocupan
espacios públicos y no pagan alquiler, ni depreciación de instalaciones ni maquinarias,
no pagan energía ya que se guindan de los cables de la red eléctrica, la
mercancía que no se encuentra en los anaqueles de los mercados la venden los
buhoneros a 20 veces su costo, sirven de cobijo a delincuentes de todo pelaje y
un interminable etcétera. ¿Qué tienen ellos que no tengan los demás
comerciantes?
Terminemos con una dolorosa espina en el sentimiento
de cada venezolano: Los $ 20.000.000.000 que se fugaron por medio de las empresas
de maletín ¿Es tan difícil saber quienes son? ¿Los $ se compran por kilos en
las bodegas y pulperías? No, los dólares los vende el Estado y se requiere un
cerro de papeles y documentos para que te los otorguen. Todo eso queda
registrado y archivado y no debe ser tan difícil revisar esos archivos y se
saca quienes son. Cuando no lo hacen, no queda sino a la imaginación el pensar
que muchos chivos importantes, destacados funcionarios gubernamentales o sus
familiares o testaferros están metidos hasta las cejas en esto y una maraña de
complicidades y chantajes está armada para impedir que esto salga a la luz
pública. Extirpar de raíz este cáncer si sería un acto profundamente revolucionario
y nos daría a todos el ánimo para defender con ahínco, y hasta con la vida esta
querida revolución, que hoy se nos está empañando.
Da pena ajena oír a personeros hablar
consternados sobre los contenedores con chatarra y/o basura que llegaron a los puertos ¿se pagaron ellos
mismos el pasaje y se montaron ellos solitos por sus propios medios en el
barco? ¿Hicieron lo mismo las15.000 bobinas de papel prensa que nadie retiró
del puerto, así como las no sé cuantas toneladas de alimentos y medicinas en la
misma situación? ¿No hay papeles, facturas guías de carga, etc. etc. Que
definan a nombre de quien vinieron y a que dirección? ¿No se puede cruzar esta
información con la de CADIVI para ver quien obtuvo dólares y trajo chatarra o
dejó abandonada la mercancía en el puerto?
A
aquellos que critican a quienes criticamos dada la situación de golpe de estado
que estamos sufriendo tengo que decirles que si estas irregularidades se
hubieran controlado a tiempo o incluso si se corrigen ahora con medidas reales
que el pueblo perciba como una sustancial mejora en su calidad de vida, y no
con acciones efectistas y mediáticas, el apoyo o la aceptación de las guarimbas
sería muy escaso. Y habría muchos dispuestos a defender su estado de bienestar.
No más por ahora, gracias por vuestra
paciencia.
Julio Arconada Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario